Montouliers es un encantador pueblo mediterráneo ubicado en una pequeña colina a la entrada de las AOC de Minervois y Saint-Chinian, aferrado a un antiguo castillo que perteneció a los arzobispos de Narbonne. Este pueblo tiene una particular curiosidad: sus calades (calles en pendiente formadas por guijarros), el tipo perfecto de lo que solía ser el revestimiento de una calzada en los pueblos mediterráneos.
Rodeado de viñedos y monte bajo, este cerro sembrado de olivos es un verdadero concentrado de esencias mediterráneas (tomillo, romero, retama…).
Descubre también la fuente romana al salir del pueblo, es fuente de agua y frescor durante todo el año. Esta fuente habría sido excavada por una legión de Julio César.