Proveniente de una familia de viticultores del Languedoc, la pasión de Cyril por este oficio nació con el tiempo y las cosechas familiares. Cyril y Nadia adquirieron un viñedo en Saint-Chinian en 1998, compuesto por parcelas muy variadas, que les permite producir vinos de mezcla de gran riqueza aromática.
Las viñas se gestionan según los principios de gestión sostenible y respeto al medio ambiente, este enfoque está certificado en Agricultura Orgánica y de alto Valor Ambiental.
Su nueva bodega, realizada en colaboración con los arquitectos Passelac y Roques, se completó en el verano de 2015. Situada en las alturas de St Chinian, ofrece un panorama privilegiado de la denominación.